Preguntas frecuentes (FAQ)

Pues todo es muy relativo, depende de un sinfín de factores. En primer lugar la banda ha de tener en cuenta sus expectativas: Hay grupos que empiezan y que se conforman con registrar su primera demo de forma mínimamente seria y otros que aún no teniendo apoyo discográfico detrás (ni intención de autoeditarse un disco completo en toda regla), quieren grabar una demo pero con acabado profesional (tanto de sonido como de presentación). En ambos casos hablamos de una “demo”, pero está claro que el segundo ejemplo conlleva mucho más tiempo que el primero. Lo mismo sucede con los discos; los hay más “modestos” y los hay enteramente profesionales. Ambos caminos son válidos, pero como decía, uno ha de tener en cuenta a qué aspira con su grabación.
Otro punto importante es el estilo del grupo. Como comprenderéis, hay estilos más “crudos” y otros más elaborados. Unos poseen arreglos, metrajes largos, precisión instrumental milimétrica, técnica avanzada… Mientras que otros se apoyan en la sencillez, estilo directo y ausencia de adornos de ningún tipo. Ambas vías son válidas –depende del estilo por supuesto- pero está claro que ciertos estilos requieren más tiempo que otros.
Del mismo modo, es importante no pasar por alto las inquietudes de los músicos. Hay gente que se conforma con que la guitarra simplemente suene a eso, a guitarra. Otros sin embargo no están satisfechos hasta que no han probado las mil y una combinaciones posibles entre guitarras, afinaciones, pastillas, amplificadores, pantallas y micrófonos. Y eso, una vez más, alarga bastante las grabaciones. Por supuesto que un mundo idílico, lo ideal sería trastear y trastear hasta dar con el sonido adecuado, pero a veces el tiempo lo permite y otras no tanto, esa es la cruda realidad.
Finalmente hay que tener en cuenta un par de aspectos más. La duración del disco en primer lugar (hay trabajos de 34 minutos y otros de 68, que no es lo mismo) y el más delicado de todos; el nivel de cada músico. Hay gente que ventila sus partes en 2 o 3 tomas mientras que otros (por los motivos que sea, limitaciones, falta de ensayo…) necesitan el triple o cuádruple de tiempo. Y de ello han de ser conscientes los músicos, lógicamente. Aunque de nuevo volvemos al primer punto: Las expectativas, es decir, pasar por alto ciertos errores o querer que todo esté cuadrado y ejecutado al milímetro.
Todos estos factores (e imagino que algunos más), condicionan el tiempo de una grabación. Por ello, entenderéis que ante la típica y clásica pregunta de “¿Cuánto tiempo nos llevaría grabar nuestro disco?”, los que nos dedicamos a esto no tenemos fácil respuesta.
Tráenos tu proyecto, descríbenoslo mínimamente teniendo en cuenta todos estos factores comentados y haremos una aproximación razonable. 

No, en absoluto es necesario. De hecho, casi siempre las mejores grabaciones suelen ser aquellas donde no hay mucho trajeteo de gente en el estudio (e imagino que todos los colegas de profesión coincidirán con ello). Por supuesto que siempre hay excepciones, pero en muchos casos la gente que no está grabando en ese momento tiende a distraerse con otras actividades (cosa por otro lado lógica) y de rebote, distraen a los músicos que sí están grabando. Estando en la sala de grabación y control la gente justa, se logra crear un clima de trabajo adecuado, concentrado y relajado. Eso no quita que si el resto de gente quiera estar, siempre será bienvenida, pero teniendo siempre presente la actividad que se está llevando a cabo. A mayor relajación y ausencia de estrés, mejores resultados, ¡No falla!.

Estamos abiertos a todos los estilos musicales. Por supuesto tenemos nuestros gustos personales preferidos que suelen encuadrarse dentro del Rock y demás ramificaciones, pero eso no quita que podamos disfrutar tanto o más grabando a bandas de otros estilos. De hecho, dado que nuestra rutina habitual suele estar ligada al mundo del rock/metal, siempre que tenemos la oportunidad de salir de él nos lo pasamos en grande. Ya sea blues, jazz, pop o cualquier otro estilo, nos permite probar cosas diferentes, tratar con músicos de bagaje diferente y a fin de cuentas cambiar de “perspectiva”, algo realmente necesario para no encasillarse ni aborrecer a la larga el trabajo de estudio.

El proceso casi siempre es el mismo, salvo en contadas ocasiones que se opta por otra metodología. Solemos empezar con la batería que se sonoriza y se afina previamente. Con la ayuda de bajista o guitarra (o ambos de darse el caso) quienes tocarán sus partes para que el batería las oiga por cascos, empezamos a grabar las pistas de batería (con claqueta o no, dependiendo del caso). Una vez la batería está grabada, pasamos a editarla, triggearla, cuadrar golpes, cuantizarla, sustitución/sampleo…etc… Es decir, dejar la batería lista. A veces es necesario hacer todas esas técnicas de edición y a veces no, todo va en función del grupo, el estilo, el propio batería o lo que sea. Con la batería ya casi lista a nivel de edición (a falta de mezclarla), pasamos a grabar pistas de bajo y guitarra. En un principio el orden es indiferente, yo tiendo a grabar primero al que mejor lo lleve, ya sea guitarra o bajo. Si primero grabamos las pistas de bajo y resulta que el bajista llevaba los temas menos preparados que el guitarra, grabar posteriormente las guitarras será un quebradero de cabeza, por ello tiendo a que primero grabe el que mejor lo lleve. En caso de que ambas secciones (bajo y guitarra) lleven el material igual de bien preparado, tiendo a grabar el bajo primero, lógicamente. Con batería, bajo y guitarras grabadas, pasamos a grabar los arreglos principales como los punteos, las melodías de guitarra, teclados y otros instrumentos. Y para el final dejamos las voces, armonías, coros y demás. Una vez todo está grabado en el disco duro, pasamos a la fase de mezcla y luego el mastering.

¡Sería de agradecer!. En el estudio dispongo de un buen arsenal de guitarras con diferentes pastillas y afinaciones, pero lógicamente, ninguna encajará tan bien en tu grupo como la tuya propia. Idem con los amplificadores y las pantallas. Pongo a disposición de los grupos todo mi equipo porque entiendo que la realidad es muy diferente a lo que a uno le gustaría que fuese. Es decir, hay guitarristas que les encantaría tener una Gibson Les Paul del ’59, pero en su lugar tienen una Sammick de 200 euros. Y para grabar con una guitarra de gama baja, mejor hacerlo con una mía que sin ser ninguna maravilla por lo menos está quintada, afinada y lleva buenas pastillas. Idem con los amplificadores. Es normal que sobre todo músicos jóvenes que empezaron hace poco tengan amplificadores más modestos, todos hemos pasado por ello, por lo que no hay ningún problema en utilizar los míos (Orange, Peavey, Marshall…). Pero una vez más, por poco que tengas un amplificador en condiciones con el cual obtengas tu sonido particular y a tu gusto, usaremos el tuyo. Con el bajo, o bien tiramos de amplificador o podemos grabarlo por línea e insertarle un pluggin de simulación de amplificador. También se pueden hacer ambas opciones simultáneas. Lo más recomendable (y lo que siempre solemos acabar haciendo) es charlar previamente a la grabación, ver de qué material disponéis y decidir si vale la pena traerlo o no.
También existe una opción muy recomendable que es el alquiler. Call & Play, la empresa más grande de alquiler de backline de Barcelona (están a 20 minutos del estudio), poseen de todo a muy buen precio y son flexibles con el precio y los plazos de devolución del equipo alquilado. Podéis alquilar cajas de altísima gama desde 20 euros al día, kits de platos excelentes en muy buenas condiciones por 50 euros al día, cualquier cabezal del mercado por unos 40/50, guitarras acústicas de 5000 euros por 50 euros al día, Les Pauls a 50 también… etc. http://www.callandplay.eu/

En un mundo ideal todos los baterías deberían grabar con claqueta. Pero para poder hacerlo, ante todo se tiene que haber ensayado el material en el local de ensayo con la claqueta y eso no siempre sucede. Si practicas con claqueta y por lo tanto podemos grabar con ella, todo saldrá muchísimo mejor. Será más fácil grabar la batería, grabar el resto de pistas y sobretodo editar. Pero si no ensayas con claqueta, que no cunda el pánico. Hay estilos que tampoco requieren de esa precisión y aún con ello, hay baterías que tampoco la necesitan dado que o llevan muy bien el tempo o simplemente les gusta que su música no sea tan “quirúrgica”. El error es humano y la música, también lo es.

Pregunta clásica ésta entre los añejos de las sonoridades más retro y Old School (Ya sea rock, psicodelia, stoner, sludge, doom…). En un principio disponemos de una sala lo suficientemente grande y equipo suficiente como para poder realizar este tipo de grabaciones. Ahora, hay que tener en cuenta algunas consideraciones. Para poder llevar a cabo una grabación así hay que llevar el material MUY ensayado. O eso o aceptar que van a haber errores que no se van a poder arreglar. Es muy frustrante saber que tú como batería has hecho una toma perfecta que no se va a poder utilizar porque el guitarrista metió un gambazo aquí o allá (o viceversa, ¡Que no se nos ofendan los guitarristas!). Del mismo modo, al grabar todos a la vez, siempre se nos colarán otros instrumentos por los micros del resto de instrumentos. Y eso hará que a la hora de editar y mezclar la tarea se complique un pelo. Estamos abiertos a trabajar con éste método, pero como todo, hay que hablarlo antes y valorar si realmente vale la pena y si va a quedar bien o no. Es decir, como opción a tener en cuenta, la grabación simultánea es válida. Como imposición o dogma de fé irrebatible, pues no.

Por desgracia no podemos grabar en analógico, pues no disponemos de ningún magnetófono multipistas (¡Aunque hemos estado tentados de comprarlo en más de una ocasión!). Lo que sí hemos hecho bastantes veces es mezclar en analógico, sobretodo en ocasiones en las que era necesario “ensuciar” analógicamente la señal. Éste es un proceso un tanto más elaborado y tiene el inconveniente de que en caso de necesitarse unos retoques en la mezcla varias semanas o meses después, lo vamos a tener difícil a no ser que hayamos apuntado todos los parámetros de la mesa de mezclas, compresores, multiefectos… (Tarea difícil ésta). Como siempre, todo es proponerlo, comentarlo y valorarlo.

Si se grabó todo con ProTools, con que nos paséis la sesión de trabajo completa ya nos basta. En caso de grabarse con otro programa (Reaper, Cubase, Logic…), necesitamos las pistas por separado – todas de la misma duración (ya sea una pista de solo de guitarra o de caja, da igual, si la canción dura 5 minutos todas las pistas han de durar 5 minutos) y a la misma calidad que fueron grabadas, es decir, si la sesión se creó por ejemplo a 44.1 khz y 16 bits no nos paséis las pistas a calidad superior, dejadlas tal y como están (y viceversa, por supuesto…). Del mismo modo, es importante que a la hora de grabar el material, intentéis que todas las canciones tengan el mismo sonido a poder ser. Es decir, cada canción suena completamente diferente del resto y hay 10 canciones, en vez de hacer una mezcla tendremos que hacer 10, para que nos entendamos. Diferente es –por supuesto- que en alguna canción en concreto algo suene diferente al resto porque así se ha querido y buscado. Ok. Pero de no ser así, es preferible que todas las canciones tengan el mismo sonido de caja, bombo, aereos, guitarras rítmicas, bajo, voz… Eso nos facilita bastante las cosas. Una vez más, lo mejor es comentar la jugada antes de empezar a grabar.

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